
Bernie Ecclestone, el presidente de la FOM, cree que la asistencia de público será menor este año, pues los patrocinadores invertirán menos dinero en este Gran Premio y los precios de las entradas tendrán que subir. "El problema no va a ser ningún daño en el circuito, lo será cuánto daño se ha hecho comercialmente a la gente que compra entradas", dijo Ecclestone.
El mandamás también desveló que hace años la Fórmula 1 ayudó a Japón cuando el país había sufrido otro terremoto: "Tuvimos problemas con un terremoto antes y tratamos de ayudarlos".