Después de unos días con gran polémica en los que se habló sobre la legalidad de los alerones delanteros de Red Bull, el equipo ha salido a explicar que es el nivel de inclinación del coche mayor que el de sus rivales, lo que hace que en ocasiones se vea un alerón tan cercano al suelo.
De todas formas, Brawn confía plenamente en las estrictas pruebas de la FIA para aprobar la legalidad de los alerones: "Hay un reglamento en el que pone que la carrocería debe ser rígida, todos sabemos que eso es imposible porque todo se mueve un poco, por eso hay unos grados que marcan el límite de la flexibilidad. La FIA tiene unas pruebas para comprobar la legalidad de estas piezas, que en el momento que se superan, el coche es a todos lo efectos legal. Estas pruebas pueden cambiar, de hecho, en invierno han sido modificadas, así que si Red Bull las ha pasado no hay nada más que decir al respecto".
En cuanto a lo que le puede quedar a sus rivales si quieren dar caza al equipo austríaco, Brawn se mostró claro: "Los equipos deben evaluar si esta circunstancia es la que les hace tener un ritmo tan superior. Muchos equipos confiaban en que esta situación cambiaría después del resultado de dichas pruebas por lo que durante el invierno no se mostraron muy preocupados, pero finalmente no ha sido así y ahora son los equipos los que tienen que trabajar y hacer un coche lo más competitivo posible dentro de lo que la FIA exige".
Boullier también habla
El director de Lotus Renault GP, Eric Boullier, agregó que observarán de cerca a Red Bull ahora que han sido aprobados sus alerones: "Están llevando a cabo una forma diferente de configurar el coche, el grado de inclinación del monoplaza hace que la parte delantera vaya más baja. Les pondremos un ojo encima a partir de ahora, además es normal ya que son el equipo más rápido. De todas formas, no sabemos si tomaremos o no este camino".
