De hecho, el británico explicó que tras las modificaciones reglamentarias que todos los equipos tuvieron que afrontar el pasado invierno, y una vez que el RB6 estaba listo para salir a pista, "no estábamos seguros de dónde podríamos llegar con él, siendo honestos."
"Hubo algunos cambios importantes durante el invierno, con la prohibición de los repostajes, los neumáticos delanteros más pequeños y el hecho de que la mayoría de los otros equipos estuviesen desarrollando un coche con un diseño basado en el doble difusor, así que era muy complicado predecir dónde iríamos a terminar", prosiguió Newey.
"Durante los tests invernales intentamos concentrarnos únicamente en nuestro propio programa y no preocuparnos demasiado por lo que la gente estaba o no estaba haciendo. Introdujimos un paquete razonable justo antes del inicio de la primera carrera y continuamos desde ahí."Por eso, con la nueva serie de cambios técnicos que la Federación Internacional de Automovilismo ha oficializado de cara al próximo año, Adrian no se atreve a asegurar que el RB7 vaya a ser mejor que su predecesor: "Creo que eso es imposible de predecir", afirmaba en declaraciones a Autosport.
"Lo cierto es que, y esto es lo que hace grande a las competiciones de motor, las cosas pueden cambiar muy rápidamente, como todos sabemos. Si otros llevan a cabo un trabajo mejor que el nuestro durante el invierno entonces todo cambiará", argumentaba el de la escudería austríaca.
Newey apuntó, por tanto, que la temporada 2011 no tiene por qué ser una continuación de los éxitos iniciados en 2009, y que lo único que ahora mismo puede asegurar que seguirá intacta es "la seguridad" de los miembros del equipo.
"Aunque espero que lo que ésto signifique es que estamos empezando a entender el proceso de cómo has de diseñar un coche decente, y si podemos hacerlo, y seguir siendo creativos, entonces podemos aparecer con un coche decente."
"Creo que la preocupación es que mientras las reglas se mantienen estables, y profundizas y profundizas dentro de un conjunto de reglas, entonces se convierte en un proceso iterativo. Que podamos iterar tanto como algunos de los equipos punteros es algo que aún ha de ser demostrado."
Durante esta temporada, dichos equipos, rivales de Red Bull en la lucha por ambos títulos, expresaron varias quejas de forma continuada, poniendo en duda la legalidad del monoplaza austríaco, algo de lo que Newey asegura haber terminado cansado.
"Fue una temporada larga y dura, debo admitirlo. Estuvo marcada por muchas quejas, lo cual al cabo de un tiempo resultó ser agotador. Lo normal era intentar considerarlo como un halago, pero cuando estás siempre apareciendo, al cabo de un tiempo se convierte en molesto."
