Tras subir y bajar varias veces por Se Jong Road, en el centro de la ciudad, no faltó una ración de donuts y ceros, con Jérôme quemando rueda para deleite de los allí presentes. Posteriormente el equipo revolucionó el motor para entonar una "versión V8" del himno nacional de Corea.
Esta exhibición marca el inicio de un momento histórico para el deporte de motor en este país, con el primer Gran Premio dispuesto a tomar parte dentro de tres semanas. Según Renault, a juzgar por la afluencia de aficionados en Seúl, la exhibición de la escudería francesa sirvió como aperitivo a ese gran día que se presupone será el 24 de octubre.
Una vez terminada la exhibición, Jérôme D'Ambrosio comentó: "Hoy me lo he pasado muy bien. Es la primera vez que estoy aquí en Seúl y la primera vez que piloto un monoplaza de F1 por las calles de la ciudad. Siempre es emocionante visitar un nuevo país, especialmente un lugar como Corea del Sur, que se está preparando para su primer Gran Premio.""Realmente podías sentir el entusiasmo que el público ya tiene por la Fórmula 1, y estoy seguro de que será lo mismo en la carrera. Dí lo mejor de mí para ofrecer un buen espectáculo a los aficionados y espero que todos disfrutasen viendo el monoplaza."