Las dificultades que azotaron a la escudería de Faenza parece que no se quedaron solo en Albert Park. Mientras que el rendimiento demostrado a lo largo de la pretemporada 2018 hacía presagiar un buen comienzo para la alianza italojaponesa, esas buenas sensaciones se esfumaron a la hora de materializar los resultados. Aunque la temporada acaba de comenzar y aún queda mucho tiempo por delante para mejorar y actualizar los monoplazas, con el fin de que los Toro Rosso puedan recuperar su solidez y luchar rueda a rueda con sus rivales.
La escudería aterriza en Baréin para el segundo Gran Premio de la temporada y a diferencia de Australia, esta vez comienzan con mal pie. El motorista Honda ha dado a conocer que debido a las dificultades que el trazado del desierto puede generar para la unidad de potencia y los problemas sufridos en la primera cita, montarán un nuevo turbo y un MGU-H mejorados en los monoplazas de ambos pilotos. Estos cambios no entrañan sanción alguna ni para Pierre Gasly ni para Brendon Hartley. Estos cambios se realizan como medida de prevención, con el objetivo de que los problemas no vuelvan a hacer acto de presencia en el equipo de Toro Rosso.Si bien es cierto que no habrá sanción para los pilotos, será importante conocer las partes que Honda pueda recuperar para el futuro, ya que la limitación de componentes complica la situación. El piloto francés, Pierre Gasly, dañó su motor de combustión interna debido a un problema con el turbo y el MGU-H. Y se verá obligado a montar su segunda unidad este mismo fin de semana, por lo que Gasly solo dispondrá de un ICE y un MGU-H más para los 20 Grandes Premios restantes, libres de sanción, si Honda no consigue recuperar los componentes utilizados en Australia, ya que montar una cuarta unidad más sí sería motivo de sanción. Algo más favorable es la situación para Brendon Hartley. Así lo explicaba el director técnico del proyecto de Honda, Toyoharu Tanabe.
Decisión difícil, pero necesaria
En Honda saben que el foco de las críticas los apunta sin piedad, tanto por algunos personajes del Paddock como entre algunos sectores de la prensa y también de los aficionados. Pero lejos de venirse abajo o mostrarse dubitativos respecto a sus acciones, los japoneses han tomado cartas en el asunto con el objetivo de que los pilotos de Toro Rosso puedan obtener el mejor resultado posible en el Circuito Internacional de Baréin. Dejando atrás los problemas sufridos en Australia, así lo daba a conocer Toyoharu Tanabe: "Reemplazar componentes para la segunda carrera obviamente es una decisión difícil y no es lo ideal, dado que el número de unidades de potencia y de componentes se encuentran limitados a tres por temporada. Sin embargo, creemos que es el camino indicado y continuaremos trabajando para asegurarnos que no se repita el mismo problema. Aunque Sakhir es duro para la unidad de potencia, esperamos dejar atrás esta difícil situación y enfocarnos en esta carrera y en las que vienen".
