El Halo continúa generando una gran polémica en el Paddock de Fórmula 1. Las continuas críticas de algunos pilotos respecto al empleo de este nuevo dispositivo de seguridad han provocado la reacción del presidente de la FIA, Jean Todt, quien no solo ha defendido su uso, sino que ha asegurado que fue la propia Asociación de Pilotos (GPDA) la que ejerció presión para que el elemento se implantara en los monoplazas. Sin duda, una importante controversia.
"Parece que tenemos la memoria muy corta. La implantación del Halo fue una petición de los propios pilotos. El 16 de diciembre del año 2015 recibí una carta firmada por los directores de la GPDA, Jenson Button, Sebastian Vettel y Alex Wurz solicitándonos un sistema de protección para la cabeza de los pilotos. Y les prometí que estudiaríamos la propuesta. Inmediatamente después pedimos como prioridad al departamento técnico que llevaran a cabo algún tipo de medida. Además, el 27 de julio de 2016 los pilotos nos dijeron que no fuéramos blandos y apoyáramos su petición, así que nos comprometimos a hacerlo", ha explicado en unas palabras recogidas por Motorsport.
"Me gustaría que todos amaran la F1 tanto como la amo yo"
De igual modo, Todt ha recriminado que los pilotos no sean consecuentes con sus palabras y cambien de opinión sobre algo que ellos mismos han defendido con anterioridad, lo que demuestra una clara falta de personalidad por su parte. Además, ratifica que desde la FIA procesaron una petición y la llevaron a cabo, tal y como se les había requerido: "Tengo que admitir que estoy muy sorprendido. Todo el mundo sabe que amo la Fórmula 1, pero odio esta parte del deporte. Hay personas que no sustentan sus propias palabras. Para mí, estamos hablando del mayor activo en la vida: la lealtad y ser personas que cumplen lo que prometen, es decir, hay que respetar lo que has estado promoviendo. Nosotros lo hemos respetado y algunos ya lo han olvidado, pero ahí está", ha continuado.
Por otro lado, y en referencia a las declaraciones del jefe de Mercedes, Toto Wolff, quien afirmaba querer cortar el Halo con una motosierra, el presidente francés ha preferido mantenerse al margen y únicamente ha expresado que valora las opiniones constructivas que vienen regidas por la sensatez, mostrándose de nuevo estupefacto por las críticas recibidas tras la implantación de este elemento de seguridad: "No voy a reaccionar ante lo que se está diciendo. Es solo un juego infantil. Únicamente puedo decir que yo amo la Fórmula 1, y me gustaría que todos la amaran. Creo que es muy poco apropiado, seas quien seas, negar públicamente algo que ha sido implementado. Para mí, la crítica constructiva siempre es buena porque te hace avanzar. Pero a la crítica pública que no es buena para el deporte no le encuentro valor ninguno. Para mí, el Halo no es un problema", prosigue.
La seguridad es lo primero
Asimismo, el galo no comprende que algunas personas defiendan el espectáculo por encima incluso de la seguridad, ya que la primera regla de la Fórmula 1 es velar por la protección de los pilotos: "Me sorprende escuchar a algunas personas decir que el automovilismo tiene que ser peligroso, y que si se produce un accidente fatal, ha ocurrido y punto. Si podemos evitarlo, ¿por qué no tendríamos que proteger la vida de quien sea? El Halo es un dispositivo de seguridad. Es típico del ser humano adoptar una postura reacia al cambio, pero una vez que sabemos que el cambio es a mejor, después de mucha experiencia y muchas pruebas, debemos implementarlo. ¿Podéis llegar a imaginaros cómo nos sentiríamos todos si ocurriera algo que el Halo podía evitar y no lo hubiéramos implementado?", ha finalizado Todt de manera tajante.