Tras la primer semana de tests en Barcelona, la sorpresa en lo que respecta a rodaje la ha dado Toro Rosso con su motor Honda. Con 324 vueltas sobre el trazado del Circuit de Barcelona-Catalunya, los de Faenza fueron los que más rodaron en los primeros 4 días de actividad oficial de Fórmula 1.
La relación entre Red Bull y Renault respecto a los motores ha tenido sus altibajos; desde sus años de gloria que otorgaron a los austriacos 4 campeonatos del mundo consecutivos hasta los problemas constantes de fiabilidad en la era híbrida, sobre todo en el 2014. Desde entonces, la evolución de la unidades de potencia Renault ha sido evidente, pero para los de Milton Keynes tal vez no sea suficiente.
Aunque por ahora la exclusividad Honda es para Toro Rosso, a estos no les importaría perderla mientras sea el equipo mayor, Red Bull, el que decida montar los motores de los nipones. James Key, director técnico de Toro Rosso declara: "Lo que haga Red Bull será su decisión, pero si podemos compartir un proveedor de motores sería muy bueno. Creo que es una oportunidad de trabajar juntos en ciertos aspectos, lo que sería bueno para ambos equipos. Por tanto, no tengo problemas con eso".
El 2018 será clave
Tras 3 temporadas desastrosas de Honda impulsando los coches McLaren, algunos calificaron hasta de "valiente" la decisión de Toro Rosso de montar motores Honda, pero los italianos confían en que los nipones van por el rumbo correcto. Si se llegase a ver una evolución en la competitividad y fiabilidad de Honda, tal vez no sería una locura pensar que Red Bull se decida a seguir los pasos de su escudería menor y monte motores Honda para 2019, sobretodo porque en diciembre próximo finaliza el contrato actual entre Red Bull y Renault: "Tenemos un acuerdo por separado para cualquier cosa que Red Bull tenga. No es un contrato combinado, es un contrato de Toro Rosso por tres años como un acuerdo de trabajo. Creo que si Red Bull llegara a bordo, solo podría ser un añadido para nosotros", finaliza.
