Flavio Briatore, ex director deportivo de Benetton y Renault, ha sido condenado a año y medio de prisión por evasión fiscal. La justicia italiana ha declarado que Briatore logró evadir más de tres millones y medio de euros en la compra de un yate en 2010. Además, la condena indica también que el magnate italiano evadió otros 800.000€ entre 2006 y 2010 en impuestos sobre el carburante de otros barcos de Briatore.
El yate "Force Blue" fue comprado por Briatore en 2010 y tiene 63 metros de eslora. El barco, que en su día le costó más de veinte millones de euros, está registrado en las Islas Caimán pero ya ha sido interceptado por las autoridades italianas.Inicialmente, Briatore fue condenado a 23 meses de prisión que se han reducido a 18. La fiscalía italiana, por su parte, pedía hasta cuatro años de prisión. Previamente, la defensa de Briatore había alegado que el magnate italiano no era el propietario del yate y que solo lo alquilaba de vez en cuando. Sin embargo, la justicia italiana no ha creído la versión en cuestión y Briatore ha sido condenado igualmente. Pese a ello, sus abogados apelarán la sentencia.
De la gloria a la vergüenza
Briatore saltó a la Formula 1 a inicios de los noventa como director comercial de Benetton, uno de los primeros equipos del heptacampeón mundial Michael Schumacher. Más tarde, pasó a ser director deportivo del equipo y, en 2002, la fusión deportiva de Benetton con Renault llevó a Briatore a ser mánager del que luego sería el equipo con el que Fernando Alonso logró ser campeón del mundo en 2005 y 2006. Aquellos dos años, el equipo liderado por Briatore fue además campeón del mundo en el mundial de constructores.
No obstante, en 2009, Nelson Piquet Jr., hijo del ex campeón del mundo Nelson Piquet y piloto de Renault entre 2008 y 2009, acusó a Briatore de haber ordenado al brasileño que provocara un choque en el Gran Premio de Singapur de 2008 para así poder facilitar la victoria de Fernando Alonso. La FIA sancionó de por vida a Briatore pero el Tribunal de Primera Instancia de Francia anuló la decisión de la FIA.
