La etapa final del pasado año 2017 ha sido una bastante dura en la carrera de Pascal Wehrlein, que, si no se ha visto apoyado por su propio equipo, sí ha disfrutado del soporte de la mayoría de las opiniones, que lo consideran como el caso más claro de las injusticias que el deporte de motor, y más, su faceta de más alta intensidad deja por el camino, debido a las exigencias a que los equipos están sometidos, sobre todo a las de tipo económico. Sin embargo, podemos estar hablando de una luz al final del túnel, puesto que cabe considerar como casi oficial su futura participación en un campeonato oficial, de la mano del equipo que le vio crecer en el deporte a motor.
El joven expiloto alemán de Sauber F1 Team, que perdió su puesto en el equipo suizo en favor de Charles Leclerc, protegido de Ferrari, ha encontrado un filón de la mano de Mercedes, que le permitirá probar sus coches como piloto de desarrollo, además de darle la posibilidad de un proyecto como plan B tras haber sido descartado de la Formula 1. Su retorno al DTM todavía no es oficial, no sabemos si 2018 le verá competir en el Campeonato Alemán de Turismos, pero Wolff aseguraba que a Mercedes le conviene mantener al joven "preparado para volver a competir", y ¿qué mejor forma de prepararse para competir que compitiendo precisamente?Esta competición, el DTM, es la versión moderna de una disciplina que cerró sus puertas en 1996, tras su colapso en un intento de expansión a nivel mundial. Mitad alemana mitad europea, esta competición comparte reglamento con la Super GT japonesa, y es el campo de juego de constructores como Mercedes, Audi, BMW, Alfa Romeo y Opel, que usan esta disciplina para desarrollar tecnología de alto nivel, con inversiones más controladas que otras competiciones. El joven piloto de Mercedes podría recuperar en ella su estatus como piloto oficial fuera de la Formula 1 después de haber sido el único en puntuar con Sauber en 2017, asimismo, su colega de la academia, Maro Engel, será quien deje su puesto en la DMT para probar en la Formula E, así como Robert Wickens, que cambiará la DTM por la IndyCar.
De nuevo a la espera de ser el elegido
"Hemos decidido centrar la atención por completo tanto en la Formula E como en la GT Racing, en lugar de compartimentar con el DTM, puesto que los calendarios este año hacen imposible complementar la participación tanto en una como en otras. Me encantaría continuar con Mercedes en el DTM, sabiendo además que es su último año en la disciplina, pero va a ser imposible, tengo que tener puesta la mirada en el futuro", explicaba Engel. Wehrlein, de todos modos, no es el único de entre los jóvenes pilotos de Mercedes que intentarán hacerse con la bacante de Engel. Daniel Juncadella y Maximilian Gunther también buscarán ocupar un hueco en las competiciones oficiales en las que el equipo alemán mantiene una participación activa.
La escudería, no obstante, abandonará el año que viene la disciplina puesto que, como decía Engel, la decisión es enfocar los esfuerzos económicos en la creciente Formula E. Este año sería la última oportunidad de participar en el DTM, y la tercera vez que Wehrlein competiría en la disciplina. 22, 8, y primer puesto, fueron los resultados que el joven piloto consiguió en sus anteriores intentos en el DTM. De hecho, haberse hecho con el título en 2015 es la baza que lo coloca como favorito para competir este año de nuevo, además de su año completo de experiencia en la Formula 1. Lo que parece es que Wehrlein es el candidato elegido a falta de una confirmación oficial, ya que son dos los asientos que quedarán libres y su estatus es superior al de Juncadella y Gunther, que probablemente compitan por la misma plaza.
