Renault se prepara para el comienzo de la nueva temporada de Fórmula 1 con más presión que nunca. Tras un final abrupto en 2017, en el que se anunció su unión con McLaren y la posterior separación con Toro Rosso, la escudería francesa afronta una nueva etapa en la que deberá demostrar todo su potencial. Con Red Bull aún lejos de las prestaciones de Mercedes y McLaren en tierra de nadie, su principal objetivo residirá en encumbrar a ambos equipos a los puestos más altos del cajón del podio, pero para ello tendrán que trabajar duro en uno de los aspectos que más problemas les conllevó el año pasado: la fiabilidad del motor.
El ingeniero y jefe francés de Renault, Cyril Abiteboul, ha asegurado en unas palabras recogidas por Motosport que esta temporada supondrá un auténtico reto para el equipo galo, pues no será tarea fácil suministrar motores a dos escuderías que pretenden adentrarse en la lucha por la victoria. Sin embargo, admite que este desafío será positivo para ellos, ya que les exigirá un plus de motivación que incrementará su nivel de competitividad.
Orgullo y motivación
"En realidad creo que hay más aspectos positivos que negativos en estas relaciones, aunque será difícil mantener el nivel y será una temporada interesante de gestionar. Es un desafío, pero al mismo tiempo nos motiva a todos. Sin duda es un orgullo suministrar motores a más grandes equipos y a sus increíbles pilotos. Además, creo que McLaren tiene mucha experiencia y puede mostrarnos la forma de mejorar nuestro motor y también nuevas formas de garantizar que tengamos un paquete ganador. Francamente, estoy deseando que empiece. Es bueno estar en un entorno competitivo y enfrentarse a desafíos", ha explicado Abiteboul.
