El jefe técnico de red Bull, Adrian Newey, afirma que habría sido un error haberse marchado el equipo a pesar de la suculenta oferta que Ferrari le había hecho en 2014. Es evidente que Newey ha demostrado ser uno de los mejores ingenieros del deporte en el que ha llevado a grandes logros a Williams, McLaren y, sobre todo a Red Bull, pues el equipo de la bebida energética fue dominador absoluto de la Fórmula 1 de 2010 a 2013 ganando todos y cada uno de los títulos disputados a lo largo de esos años. Así pues, y dado su éxito, Ferrari trató de contratar al exitoso ingeniero pero este no quiso partir hacia el equipo de Maranello.
El cargo que Ferrari le ofrecía a newey para 2014 era el de jefe técnico, sin embargo, el ingeniero de Red Bull habló con el equipo austriaco para reubicarse dentro de la marca y ocupar un nuevo puesto que le permitiese abarcar otros proyectos fuera de la Fórmula 1. Así pues, Newey consiguió lo que buscaba con Red Bull y se metió en nuevo proyecto con Aston Martin para diseñar un coche de carretera al mismo tiempo que seguía ligado a la Fórmula 1 con su nuevo cargo con el equipo de la bebida energética. Newey fue fiel a Red Bull y decidió rechazar las diferentes ofertas de Ferrari."Era evidente que el motor de Red Bull, el Renault, iba a estar muy por detrás del de Mercedes concretamente y del de Ferrari, algo que no era tan de esperar. Renault no parecía tener ganas de encontrar una solución al problema, lo cual era bastante depresivo y preocupante. Me encontré en una posición bastante complicada. No quería irme de Red Bull porque aquí estoy como en casa y he estado completamente involucrado con Christian [Horner] desde los comienzos del equipo que se ha ido construyendo a partir de las cenizas de Jaguar", comenta Adrian Newey.
Fiel al equipo con el que triunfó en F1
Para Newey no fue nada fácil rechazar la oferta de Ferrari que el propio ingeniero asegura que fue muy suculenta. El haber dejado el barco en el peor momento podría haber parecido muy oportunista por su parte y prefirió seguir con el equipo con el que había logrado tener mayor éxito. Newey apostó por ser fiel a Red Bull en lugar de ganar más dinero y conseguir un nuevo proyecto con un equipo tan histórico, grande e importante como Ferrari.
"No quería marcharme en el peor momento pero tampoco me gustaba la idea de trabajar con una mano atada por culpa de la deficiencia en la unidad de potencia. Fue una decisión realmente complicada. Ferrari apareció con una oferta increíble, muy atractiva y que me causó muchos dolores de cabeza, muchas noches en vela porque no tenía nada claro qué hacer al respecto. Al final, creo que no habría estado bien irme de Red Bull en esos momentos tan complicados", ha comentado para concluir Adrian Newey. La decisión que tomó el ingeniero del equipo austriaco no fue nada fácil y no muchos habrían escogido ser fiel al equipo con el que dominó el deporte y rechazar la gran oportunidad que le ofrecía un equipo como Ferrari.
Así pues, tras tres años de esa oferta del equipo italiano, los resultados han demostrado la preocupación latente que tenían Adrian Newey en relación a la unidad de potencia de Renault. A lo largo de 2017, hemos podido ser testigos de algunas tensas charlas entre Cyril Abiteboul y miembros de Red Bull por el rendimiento del motor francés. El propio suministrador aseguró que habían buscado demasiada potencia dejando de lado la fiabilidad, algo que, sin embargo, le ha permitido a Red Bull ganar tres carreras en 2017. La presión en la asociación entre ambas partes siempre ha sido muy alta y lo seguirá siendo en el futuro porque Red Bull tiene como objetivo volver a estar en lo más alto, volver a ser Campeón de Fórmula 1.
