La actual alineación de Red Bull es una de las más sólidas de la parrilla, contando con la veteranía de Daniel Ricciardo y la garra de Max Verstappen. Esta temporada tuvo altibajos para los toros rojos ya que los continuos fallos de fiabilidad del motor Renault, les cortó las alas. A pesar de estos contratiempos, sumaron 3 victorias, 13 podios y 13 abandonos, cifra supersticiosa ya que su monoplaza era el RB13.
Tras finalizar la temporada, Christian Horner hizo balance de la actitud de sus pilotos a lo largo del año. El británico considera que el joven holandés ha mejorado, principalmente en clasificación. Mientras que australiano no podía dormirse en los laureles ya que tiene un fuerte compañero de equipo. Horner piensa que existe una fuerte rivalidad entre ambos, pero siempre teniendo respeto por el otro. Por último, el director deportivo cree que el año pudo ser mejor, si no hubieran tenido tantos problemas con la unidad de potencia.
Batalla entre sus pilotos
"Max ha hecho un gran esfuerzo por mejorar, sobre todo los sábados y Daniel tuvo que esforzarse para luchar contra él. Normalmente, la diferencia entre ambos es muy pequeña y eso es exactamente lo que quieres. Fundamentalmente, son rivales en pista, luchan duro pero se respetan uno al otro.
Repaso al final de temporada de Ricciardo
"Daniel ha conseguido una racha de podios en verano, en el que no cometió ningún error. Lástima que tuviera mala suerte en las siguientes carreras cuando estaba luchando por buenas posiciones. En México, podía haber estado en el podio, posiblemente segundo, al igual que en Austin. Ha sido duro para él, pero ha hecho una gran temporada, alguno de sus adelantamientos fueron fenomenales".
