Lewis Hamilton ha catalogado a su Mercedes W08, de este año, como "el más difícil" que ha pilotado en su carrera deportiva en Fórmula 1, así lo ha afirmado en una entrevista al medio británico Autosport. El ahora cuatro veces Campeón del Mundo de la categoría ha matizado: "Es un gran coche, pero ha sido difícil hacer que funcione".
Sobre los problemas que ha sufrido el coche, Hamilton ha comentado: "Algunos problemas que hemos tenido han estado con nosotros durante años, y ahora nos estamos dando cuenta de que debemos hacer algo". Atribuye la causa al incremento de anchura del monoplaza: "Con el nuevo coche más ancho se magnifican los problemas, pienso". Aunque, para Lewis Hamilton, lo más duro ha estado relacionado con los neumáticos: "[Hemos tenido] una dinámica diferente de neumáticos, ha sido lo más duro en este sentido".
La competencia cerrada con Ferrari, hecho que no se ha dado en los últimos años, deja a Mercedes con las peores estadísticas a final de año desde que la era híbrida irrumpió en la Fórmula 1. Se han registrado el menor número de victorias desde 2014, el peor registro de puntos en el Campeonato de Constructores y el menor número de Pole Position desde que se introdujo el V6 Turbo-Híbrido.
Aun así, Lewis Hamilton ha ganado el Campeonato del Mundo de Pilotos, y Mercedes ha ganado el Campeonato de Constructores. El británico atribuye su éxito al conocimiento del coche: "Entender el coche me ha permitido extraer el potencial, y un poco más, incluso en las carreras donde hemos sufrido nos hemos ido con más de lo que esperábamos". Finalmente, Hamilton cerró la temporada 2017 con nueve victorias, siendo su peor marca personal desde 2014, y con 363 puntos, también siendo su peor marca de la era híbrida en Fórmula 1.
