Franz Tost, jefe del equipo Toro Rosso, no se resigna a tener una temporada replete de sanciones en parrilla con Honda la próxima temporada a pesar de las restricciones referentes a la unidad de potencia. En 2018, los equipos solamente podrán utilizar tres unidades de combustión, tres turbos, tres MGU-H y dos MGU-K, dos electrónicas de control y dos almacenamientos de energía para un total de 21 carreras. A pesar de que Honda viene de realizar tres años nefastos en cuanto a fiabilidad, Tost prefiere ver el vaso medio lleno y no pensar en las posibles sanciones que pueden recibir durante el próximo año, sino que se centra en el trabajo que debe realizar cada parte de la asociación conseguir el éxito.
"Lo primero que debemos hacer es probar el motor del año que viene y, solo entonces, podremos pensar en posibles sanciones. El motivo por el que trabajamos con Honda es porque estamos convencidos de que la compañía tiene mucho potencial, es una marca muy conocido a nivel mundial en la fabricación de coche y cuenta, además, con una historia fantástica en el mundo del motor de competición. Aquí en Toro Rosso estamos muy orgullosos de contar con un socio tan exclusivo", ha comentado el jefe del equipo. A pesar de los problemas del pasado, Tost asegura que todos deben hacer su parte en esta asociación para conseguir el éxito."Ahora es momento de ponerse manos a la obra y de trabajar como nunca. El objetivo de esta asociación es que ambas partes cumplan con su papel para conseguir el éxito conjunto", comenta Franz Tost. Ciertamente, ambas partes tienen mucho trabajo por delante y cada uno debe centrar sus esfuerzos en mejorar su producto: por un lado, Toro Rosso deben lograr mejorar la aerodinámica del chasis, el paso por curva y la tracción del monoplaza; por otro lado, Honda debe mejorar la potencia del motor, la velocidad punta pero, sobre todo, la fiabilidad. Si ambos logran dar un paso adelante en estos aspectos, tal vez puedan subir el listón de exigencias u objetivos, pero queda mucho camino por recorrer.
Mayor presupuesto, mayor inversión
Evidentemente, para Toro Rosso es estupendo contar con una marca como Honda, ya que la fuente de ingreso aumente considerablemente. Este aumento presupuestario permite al equipo invertir más dinero en investigaciones para tratar de conseguir, junto con la marca japonesa, un monoplaza competitivo que les permita ver los esfuerzos recompensados y la inversión amortizada. Sin embargo, a pesar de los beneficios de la asociación, Tost asegura que deben administrar todos estos aspectos con mucha cautela, aunque desde Toro Rosso ya se trabaja a destajo para renovar el equipo y encaminar el desarrollo hacia los objetivos marcados.
"El tema del presupuesto es una cosa, y crear una infraestructura es otra totalmente diferente. Todo esto conlleva su tiempo y, evidentemente, nosotros emplearemos todos nuestros recursos en todo lo que haga falta. Estamos contando con gente nueva porque así debe ser. Teníamos un plan totalmente diferente para 2018, ya que pensábamos contar con todas las piezas traseras de Red Bull, pero ya no será el caos porque ahora contamos con un motor diferente. Tenemos que contar con gente nueva que nos permita acercarnos al éxito y, finalmente, conseguirlo. De todas formas, todo esto es un proceso habitual", ha comentado Franz Tost.
Hasta marzo, mes en el que dará comienzo la temporada 2018, tanto Toro Rosso como Honda tienen tiempo para plantear y hacer realizad un monoplaza que les permita comenzar con buenas sensaciones el proyecto que apenas va en pañales. Cada parte asegura estar motivada con este nuevo futuro juntos y ambas partes han asegurado tener las ideas claras y el entendimiento y cooperación necesarias para lograr redirigir el rumbo de ambas marcas para conseguir buenos resultados en la Fórmula 1. Veremos si esos objetivos o esas expectativas dan sus frutos en los próximos meses.
