Una vez terminada una nueva temporada con éxito para Mercedes, Toto Wolf ha podido reflexionar acerca del desarrollo de inicio a fin de un año que les ha llevado a conseguir el cuarto doblete consecutivo, igualando así la época dorada de Red Bull Racing, y colocándose en medio de una lucha complicada por el próximo título. Wolf ha hablado de lo que se lleva de 2017, y lo que espera para 2018, sobre su lugar en el equipo, y lo que ha aportado él por su parte en esta encarnizada pelea hacia el triunfo para los británicos.
Cuando Lewis Hamilton fichó por Mercedes, una de las argumentaciones que el inglés señaló para hacerse con el puesto fue que algún día Mercedes necesitaría enfrentarse con Ferrari y en esa situación es en la que le iban a necesitar, tal y como explicó él mismo en otra entrevista. Wolf no ha negado esta anécdota en absoluto, y ha señalado, además, que la ventaja que Mercedes consiguió entre 2014 y 2016, no es más que una excepción, y que por ello el rendimiento de Hamilton resulta clave para la situación real de Mercedes, que es la de rivalizar constantemente con los demás equipos para conseguir la victoria.
En este sentido Toto Wolf ha hablado de la relación con Hamilton dentro de los talleres, que en la época de Rosberg, no era precisamente la ideal.
"Todo piloto tiene derecho a enfadarse por perder un campeonato. No puedes esperar que Hamilton se muestre todo sonrisas cuando su compañero acaba de escapársele con el título bajo el brazo. Otro factor es que precisamente su relación no era la mejor. La frustración fue uno de los puntos a batir por Hamilton, no así para el resto del equipo, siempre hay dos perspectivas, para mí, todo se solucionó en la famosa reunión en la cocina".
Este es el punto en que Wolf ha mostrado su papel para con Mercedes, pues el director ha sabido regular esta situación que tanto mal habría podido suponer para el equipo. La reunión con Hamilton dio pie a una etapa más relajada para el inglés, que también recibió el reconocimiento que por su parte necesitaba.
Wolff el diplomático
"No fue una discusión fácil, pero a partir de ella nos hemos hecho más fuertes juntos. No tenemos duda alguna de que tenemos la mejor de las relaciones: nosotros proveemos el mejor coche y él nos provee la mejor conducción". (...) "No se trata de perdonar o pedir perdón. Se trata de aceptar que el otro tiene una perspectiva diferente a la tuya: a veces lo único que hace falta es estar de acuerdo en que no se está de acuerdo. Y superarlo. Ninguna de mis relaciones ha sido nunca coser y cantar. Uno crece en los momentos más difíciles, y eso vale tanto para Hamilton como para mí mismo".
La temporada de 2017 fue a partir de ese punto, un mundo nuevo en la perspectiva interna del equipo. Sin embargo, al principio de temporada no estaba para nada claro que finalmente resultaría todo un éxito para Mercedes. Hasta la primera mitad de la temporada era Sebastian Vettel quien lideraba la tabla, de hecho, los británicos tuvieron un comienzo a trancas y barrancas. Wolff se ha referido a su coche como una "diva descontrolada" a la que finalmente han podido mantener bajo control.
2018 en la mirilla
Toto Wolff ha indicado cuales han sido las claves para hacer funcionar los engranajes del equipo, lo que para él ha sido pelar junto a Lauda, Hamilton, Bottas y Rosberg, para conseguir ocho títulos seguidos y acercarse así al record de once que posee Ferrari.
"Es un objetivo que nos interesa, conseguirlo es cuestión de trabajo en equipo, estableciendo los objetivos convenientes. Un éxito tal no es nunca fruto del esfuerzo de un solo hombre. (...) He tenido que aprender a entender las debilidades tanto como las fortalezas de mi equipo. Tenemos que ser como un equipo de fútbol profesional, que deja rodar el balón, y no como un equipo de niños, que van todos detrás de la pelota. Se trata de entender cuál es tu posición, y jugar al máximo de tus posibilidades".
