Por primera vez en su historia, el Gran Premio de Singapur se disputó en condiciones de mojado, viendo a los seis primeros comenzar con neumáticos intermedios, mientras que en el resto del pelotón algunos pilotos montaban el de lluvia extrema. En la primera mitad de la carrera hubo multitud de incidentes, algo que motivó la salida del safety car en dos ocasiones, con la pista aún mojada, que algunos pilotos aprovecharon para cambiar los neumáticos de lluvia a los intermedios, aunque Daniel Ricciardo, que había empezado con intermedios, optó por montar un juego nuevo de intermedios para intentar reducir distancias con el líder de la carrera: Lewis Hamilton.
Como preveía Pirelli, la estrategia ganadora fue a una parada, pero nadie esperaba que fuera de intermedio a ultrablando. El segundo clasificado en carrera, Daniel Ricciardo, optó por montar un juego nuevo de intermedios bajo el safety car antes de montar el ultrablando, realizando dos paradas finalmente. El mejor clasificado entre los que empezaron la carrera con los neumáticos de lluvia fue Sergio Pérez (Force India), que acabó quinto.
La pista se fue secando paulatinamente con el paso de las vueltas y los primeros pilotos que montaron los neumáticos de seco fueron Kevin Magnussen (Haas) y Felipe Massa (Williams), en la vuelta 24. La mayoría de los pilotos optó por montar el ultrablando, aunque Carlos Sainz (Toro Rosso) eligió los superblandos, y consiguió la cuarta posición, el mejor resultado de su carrera. Jolyon Palmer (Renault) y Stoffel Vandoorne (McLaren) también consiguieron sus mejores resultados en la Fórmula 1, mientras que Hamilton marcó un nuevo récord de la vuelta rápida en carrera, un 1m45.008s con el ultrablando, más de dos segundos más rápido que la vuelta rápida del año pasado.
Mario Isola, director deportivo de Pirelli Motorsport:
"La salida de la carrera era terreno desconocido para todos, al no haberse rodado sobre mojado durante el fin de semana hasta ese momento. Esta incertidumbre táctica fue agravada por el primero de los tres safety car, justo después de la salida, lo cual hizo que la estrategia fuera principalmente una cuestión de reaccionar ante las circunstancias cambiantes de la pista. En general, los intermedios fueron la mejor elección para las condiciones durante la primera mitad de la carrera, aunque los neumáticos de lluvia también rindieron muy bien en un circuito que se iba secando muy lentamente. Cuando el asfalto estuvo seco, la pista evolucionó con mucha rapidez, y todos los pilotos salvo Carlos Sainz ?que hizo una carrera fantástica? optaron por acabar el gran premio con el ultrablando".