Carlos Sainz, piloto titular del equipo Scuderia Toro Rosso, se encuentra en su tercer año en la F1 y también en su tercer año con el equipo B de Red Bull. A pesar de haber sido elogiado en diversas ocasiones por sus jefes por su buen desempeño con los de Faenza, parece poco probable que el piloto madrileño tenga su gran oportunidad de ascender a Red Bull Racing en 2018.
Así, el hijo del bicampeón de rallys parece destinado a una cuarta temporada en Toro Rosso, algo inédito desde que el equipo debutase en la Fórmula 1 en 2006 y sirviera para dar una oportunidad a los jóvenes pilotos de Red Bull. El piloto madrileño hace balance de lo que llevamos de año en declaraciones en exclusiva al diario Marca: "Creo que es un balance muy bueno. Las estadísticas soportan esa opinión. Estoy muy contento hasta ahora, aunque me hubiese gustado acabar muchas más carreras de las que he podido. El resumen es que cuando acabamos lo estamos haciendo muy bien. Yo estoy muy contento".En referencia a las duras declaraciones de Horner y Marko en Austria en respuesta al deseo de Carlos Sainz de dar un paso adelante en 2018, Carlos Sainz confirma que está todo aclarado: "Fue un momento un poco extraño. Nadie se esperaba un cruce de palabas así. Es un episodio de mi carrera deportiva del que seguro voy a aprender. Creo que se sacó todo un poco de contexto, pero lo importante es que ya ha pasado. Se quedó ahí, se habló con Red Bull y se clarificó, y está todo mejor".
"Sigo pensando que no es algo normal (estar un cuarto año en Toro Rosso), pero si hay que hacerlo, se hace, con una sonrisa en la cara. Para mí, estar un cuarto año en F1, que un equipo como Red Bull confíe en ti y se salte un patrón tradicional para estar un cuarto año, es para estar contento. Me tomo mi continuidad por la parte positiva, creo que es un premio y no un castigo", añadió el piloto español, consciente de que nadie antes ha estado tanto tiempo compitiendo en Toro Rosso.
Una F1 a dos velocidades
En cuanto a la implementación del Halo en la F1 para 2018, Carlos Sainz deja clara su postura ante este antiestético elemento: "A mí el halo, como a casi todos, no me atrae, no me gusta, pero a la vez creo que es necesario. Por mucho que no me parezca bonito, hay que darle una oportunidad, cuando te garantiza salvar una media de una vida cada cinco años. Deberemos adaptarnos a él y que se vaya desarrollando el sistema, o que se cambie, pero de forma preventiva, hoy me parece necesario. Es como no poner un salvavidas en un bote porque no te parezca estético. Ese es el trabajo de la FIA y sería raro pedirles que no lo hiciesen. Entiendo su postura".
Por último, el piloto de Toro Rosso hizo referencia a las grandes diferencias que existen entre los grandes equipos de F1 y los de la zona media de la parrilla, algo que les impide luchar por cotas más altas como podios o victorias a la gran mayoría de pilotos de la parrilla actual independientemente de su talento al volante de sus respectivos monoplazas: "La F1 pasa por un momento de grandes diferencias entre los equipos de arriba y el resto. Un fin de semana muy bueno no te garantiza nada, como en 2012 con victorias de Maldonado, Rosberg o Pérez, o se vio un podio de Kobayashi. Eso ya no pasa y es necesario que suceda".
