La escudería austriaca sorprendió en ambas sesiones de este viernes en el Gran Premio de Azerbaiyán. Tras la pasada carrera en Canadá, Red Bull regresa a Europa para disputar la segunda cita sobre el trazado de Bakú. Max Verstappen logró colocar su monoplaza en lo más alto de la clasificación en las dos sesiones de libres, mejorando en más de un segundo su tiempo en la sesión vespertina. Su compañero, Daniel Ricciardo, no se quedó atrás y marcó el segundo mejor tiempo en la primera sesión y fue tercero por la tarde. Los viernes no son días de celebraciones y ambos pilotos son conscientes de ello, por lo que se muestran satisfechos y confiados de poder seguir al frente mañana.
Max Verstappen (1º y 1º):
"El día ha sido realmente positivo, excepto la última vuelta, todo ha funcionado bien. Desde la primera vuelta me he sentido cómodo en el coche, fue muy bueno pilotar, estuve confiado con la configuración. Creo que la preparación que hicimos en la fábrica y en el simulador nos permitió venir aquí con unos reglajes fuertes y competitivos en el coche. Definitivamente, este ha sido de lejos el viernes más positivo del año. Tuvimos tráfico, pero podemos estar muy contentos por terminar en primera posición. Este año el coche se siente que el coche es más rápido en las curvas, esto significa que si tienes un bloqueo puede ser muy complicado. Confiamos en estar en cabeza en la clasificación, estamos en lo más alto al finalizar el viernes. Esto significa que nos tendrán que atrapar, será muy emocionante la sesión de mañana. Al final bloqueé, pude ver que no iba a hacer la curva y decidí tomar la salida. Giré a la derecha, perdí la parte trasera y terminé deslizando en la pared".
Daniel Ricciardo (2º y 3º):
"Ha sido un buen día para Max y para mí, es bueno estar aquí entre los tres mejores en ambas sesiones. Incluso pensé que era el segundo más rápido esta mañana, no estaba totalmente contento con mi sesión y sabía que todavíahabía espacio para mejorar, tanto el coche como yo. Creo que hicimos mejoras esta tarde y estoy muy contento por dónde acabamos el día. Esta tarde fue muy entretenido, el agarre estaba llegando y realmente podía empezar a empujar el coche. No hay mucho espacio para el error y es un circuito de alto riesgo en términos de errores, pero eso lo hace realmente desafiante y gratificante. Cuando consigues una buena vuelta sonríes al cruzar la línea de meta. Como siempre, no debemos celebrar en un viernes, pero ojalá mañana podamos estar al frente".
