Vaya confusión y polémica se ha producido con la actuación del equipo Force India en el Gran Premio de Canadá.
Confusión porque parece que nunca estuvo claro, por lo menos para Checo Pérez, el mensaje radial recibido "sugiriendo" que Esteban Ocon tenía mejores posibilidades de buscar la posición de Daniel Ricciardo y con eso aspirar a un puesto en el podio. Confusión porque Pérez fue quien pidió, también vía radio, que le den la posibilidad a él de buscarlo a Ricciardo.Confusión porque Ocon creyó firmemente que su auto era más fuerte y rápido que el de su compañero de equipo y eso le daba un derecho casi tácito de pasarlo e ir por el podio. Confusión, máxima confusión, porque ambos fueron relegados finalmente no solo por Ricciardo a quien nunca pudieron alcanzar sino también por Sebastian Vettel, que recuperando terreno con la Ferrari, eliminó a Ocon que le dio bastante más trabajo, y a Pérez que sucumbió sin un solo intento de resistencia, no porque no quiso sino porque su auto era inferior, no solo a la Ferrari sino también al de Ocon.
En el análisis de tiempos, velocidades y demás datos que ha dejado el Gran Premio, uno
aprecia que Ocon se quedó con la segunda velocidad máxima del domingo con 342,600 km/h. detrás de Vettel, mientras que Checo quedó en quinto puesto con 334,000 km/h. algo así como casi ocho kilómetros más lento en el sector más rápido del circuito. Ocon tuvo un auto rápido en los sectores rápidos, mientras que Pérez rindió algo mejor en el sector 2, algo más lento. Seguramente, con diferencias que no son absolutas, la presunción es una distinta puesta a punto o carga aerodinámica en los autos color rosa.
Buscando la vuelta más rápida de cada uno, Ocon quedó noveno con 1m.16s.247, mientras
Pérez se ubicó undécimo con 1m.16s.367. Muy Parejos, tan solo 120/1000 el francés más veloz que el mexicano. Esos giros fueron realizados en vuelta 68 por Esteban y vuelta 62 por Pérez, momento de la batalla entre ambos. El equipo puso paños fríos luego de la carrera. La tensión pareció diluirse con el correr de las horas y los mismos pilotos fueron no solo minimizando la situación sino también ensalzando el muy buen rendimiento de los autos durante todo el fin de semana.
Ahora bien.No hay dudas que luego de un corto aprendizaje Ocon está a la misma altura que Pérez y este tipo de confrontación puede repetirse en cualquiera de las carreras que vienen. Los dos pilotos son muy buenos y, mi sensación indica que se encuentran en el mismo camino pero en distintos tiempos. A ver si me explico. Pérez busca afanosamente ser el referente y líder de Force India, equipo que lo conoce muy bien, y el mexicano está en un momento de su trayectoria donde quiere dar un paso más adelante. A esta altura el paso adelante es un equipo de los llamados grandes.
El futuro
La prensa latinoamericana habla de su ingreso a Ferrari en 2018. En realidad pareciera que a esta altura del año difícilmente pueda pensarse en eso pero también muchos hablan de un contrato ya firmado el año pasado para acompañar al equipo italiano a partir de 2018. Es lógico pensar que Pérez quiera algo de estas características. Ha demostrado recuperarse luego de su resbalón y mala experiencia en McLaren. Se convirtió en un piloto rápido, confiable y sumador de puntos. Está en él demostrar si tiene ese algo más que pueda llevarlo a Ferrari. Ocon está en un proceso distinto de su carrera. El francés ganó en todo lo que corrió y su palmarés es tan bueno como el de Max Verstappen, su rival en las formulas menores a quien le ganó y contra quien también perdió. Ocon es de un perfil más bajo, viene de la mano de Mercedes y sabe que, de no mediar equivocación alguna, su camino tiene destino de equipo grande. Claro que para transitar ese camino debe, antes que nada, batir a su propio compañero de equipo. Ni más ni menos. Ley de la selva. Primero debe quebrar a su coequiper para seguir creciendo en este mundo de la F1.
Pues entonces, aquí se cruzan uno con otro, con los objetivos apuntados. No habrá sido Canadá la primera ni la última de las batallas entre Pérez y Ocon. Habrá más, muchas más. Es que ambos se están jugando una carta brava de cara a 2018 y ninguno puede darse el lujo de ceder así porque sí.
La seguimos prontamente.
