No fue fácil para Hamilton que su excompañero Rosberg se hiciese con el título: "Nico [Rosberg] fue coronado campeón y después abandonó el escenario. Lewis [Hamilton] necesitó fuerza de carácter para manejar la derrota con compostura y dignidad. Celebramos nuestro éxito y aprendimos de nuestros fallos", añade el director.
"Mediante todos esos momentos, nos hicimos más fuertes y más capaces de enfrentar el camino que teníamos por delante. Estar en el punto de mira ponía cada decisión tomada y todas las palabras habladas bajo un intenso microscopio. Son debatidas apasionadamente por la afición e interpretado por los medios de comunicación", agrega Wolff.
En Mercedes continuarán trabajando como lo han hecho hasta ahora para seguir conquistando récords: "Pero ya se ha hablado lo suficiente. Ahora es periodo de calma y reflexión, para saborear nuestros logros y prepararse para la próxima temporada. A medida que avanzamos, continuaremos guiados, sobre todo, por los intereses de nuestro equipo. Esta filosofía es más grande que cualquier otra temporada o persona. Se ha forjado un grupo que es humilde en la victoria y gracioso en la derrota, hambriento de desafíos y resistentes bajo presión, nunca satisfechos por el statu quo, siempre tratando de mejorar", declara el expiloto.
Wolff es consciente de que 2017 será un año complicado para ellos. Red Bull puede ponerle las cosas difíciles a la escudería de Brackley la próxima campaña: "Nuestros valores han sido claves de tres campeonatos del mundo. Y no habrá compromiso mientras comencemos nuestra búsqueda de un cuarto en 2017. Abordaremos nuevas reglas, daremos la bienvenido a un nuevo piloto y nos enfrentaremos a rivales aún más fuerte. Será una prueba del carácter de nuestro equipo, fuerte y capaz. ¡Dale!", explica el austriaco.
"Ahora es momento de desconectar del mundo de las carreras, y disfrutar de familia y amigos para recargar las baterías para los próximos retos que tenemos por delante", finaliza.
