"Creo que vimos un Red Bull en el inicio de la temporada 2016 que no era el resultado final. Y para el final de la temporada, Red Bull se convirtieron efectivamente, en la alternativa viable para ganar. "El progreso no fue debido a la mejora en la unidad de potencia, sino que se habían dedicado a la labor que se realiza tanto en la aerodinámica y el chasis", aclara Marchionne.
Así que el presidente de la escudería del caballo rampante espera que este invierno en el equipo se centren en sus puntos débiles pero sin olvidar otras secciones como el motor y conseguir ser más competitivos la próxima temporada.
"Vamos a tratar de remediar ese problema. Eso no quiere decir que no tengamos en cuenta la unidad de potencia, se sigue trabajando en ambos frentes. Sin embargo, creo que el mayor problema es que hay que mejorar a partir de los resultados de 2016 la brecha que existe en el desarrollo aerodinámico y creo que estamos tratando de hacerlo lo más rápidamente posible", acepta el italiano.
A la pregunta de si podría ofrecer alguna predicción para 2017, Marchionne contesta que no: "Creo que es imposible hacer cualquier pronóstico para la temporada 2017. La única cosa que puedo garantizar es que no estamos dejando ninguna piedra sin remover", concluye.
