La FIA pretendía introducir esta protección para la cabeza de los pilotos para la próxima temporada pero, tras la reunión del Grupo de Estrategia de F1, se votó por unanimidad la no inclusión del halo en 2017. La razón era mejorar el sistema durante la propia temporada 2017, para introducirlo definitivamente en 2018. Cuando Hamilton fue preguntado acerca de qué opinaba del resultado de esa votación, tan solo pedía que no sucediera ninguna desgracia fruto de esa decisión de no añadir el halo a los monoplazas.
"La verdad es que no entiendo por qué el halo no estará el año que viene, y eso es algo que ya comenté. Básicamente pregunté: ¿qué pasaría si somos lo suficientemente desafortunados como para tener un grave accidente en el próximo año y medio, sabiendo que teníamos una solución para evitarlo? De seguro acabaríamos tirándonos de los pelos por no haber tomado la decisión a tiempo", decía Hamilton.
Lewis, quien ya ostenta tres Títulos Mundiales en esta categoría, al principio se mostró bastante crítico con este sistema de protección pero, parece que al ver la presentación que hizo la FIA sobre él en el GP de Hungría, el británico ha cambiado de opinión, diciendo que el concepto no debería ser ignorado. Otros pilotos que se han mostrado a favor del halo son su compañero de equipo, Nico Rosberg, además del piloto de Ferrari, Sebastian Vettel. Éste último explica su apoyo a la decisión de la FIA reiterando que "no hay argumento alguno en contra del halo que pueda justificar la muerte de un piloto".
"Han encontrado una solución que ayuda a proteger lo más importante, la cabeza. La FIA ha hecho un trabajo extraordinario en los últimos 20 años mejorando la seguridad aunque, cierto es, que los cambios no siempre son estéticamente buenos. Durante el período entre este año y el que viene, a pesar de tener el halo y que todos los equipos pueden pagarlo, tan solo espero y deseo que nadie resulte herido, incluido yo", concluía Lewis Hamilton.
