"Ha sido otra buena remontada, he ganado muchas posiciones hasta la primera curva, pero luego en la segunda y tercera he ido a por ello y he adelantado como tres o cuatro coches en esas curvas. Ha sido hasta peligroso, porque casi me toco con Grosjean, pero fue todo muy bien. Acabé la primera vuelta noveno o décimo, luego tuvimos un buen ritmo y logré mantener la posición hasta la primera parada haciendo mi propia carrera. Cuando salió el coche de seguridad, tuvimos que parar, pero esperamos tres vueltas para meternos a boxes. Cuando salimos a pista, estábamos 17º. Era una situación desesperada y por un instante perdí mi temperamento, pero de ahí logramos remontar hasta la octava posición con un buen ritmo. Me lo pasé muy bien, pero creo que nos complicamos mucho la vida", explicaba el piloto español.
También habló sobre el toque que tuvo con Sergio Pérez entre las curvas 2 y 3: "Estaba defendiéndome mucho de él; cuando salí de la curva dos, cambié un par de cosas en el volante y de repente le vi a mi derecha. Era increíble cómo iba con la velocidad punta y el DRS. Sentí el toque y le cedí la posición porque no le vi y podríamos haber terminado peor".
Esta actuación no pasó desapercibida en el box de Toro Rosso, donde se mostraron muy orgullosos de la carrera de Sainz. Franz Tost, director deportivo, fue el primero en pronunciarse públicamente: "Estamos muy felices de que Carlos Sainz esté el año que viene con nosotros. Si le das un coche bueno, estaría cada fin de semana en los puntos; y estoy convencido de que el año que viene tendremos un coche competitivo para él".
"Carlos tiene un contrato con Red Bull y la decisión la toman ellos. ¿Ferrari? ¿Renault? No sé nada del interés de otros equipos. Aún así, si Red Bull ha ejercido la opción de mantenerle, es porque no quieren perderle", concluía el director deportivo de Toro Rosso.
