Según el italiano, "han prevalecido los intereses personales", mientras que se rumorea que Ecclestone no compartió las ideas de la empresa operadora del circuito, Sias, y alegó que Monza prefiere escoger la F1 o la MotoGP en vez de hacer modificaciones para la competición del motor. Por ello, después de que Ecclestone rechazara la tasa anual de Monza de 19 millones de euros, las opciones para salvar el GP de Italia recaen en Mugello e Imola.
No obstante, Sticchi Damiani habló en declaraciones a Corriere della Sera y negó los rumores que apuntan que las esperanzas de Monza han terminado. "Las negociaciones sobre el futuro del Gran Premio de Italia continúan. Monza es la primera opción, aunque hay grandes dificultades".
Parece ser que la segunda opción es volver a Imola, el popular circuito italiano que acogió el último Gran Premio de San Marino en el año 2006. "Tengo la clara idea de que el Gran Premio ha de celebrarse en Italia, preferiblemente en Monza, pero si no puede ser, tenemos que hacerlo de forma diferente", añade Sticchi.