Así, el australiano no cree que la situación cambie mucho de cara al año próximo. Cuando se le preguntó durante el evento Perth Speed Fest cuán lejos está Mercedes, Ricciardo contestó: "Demasiado. Sinceramente, creo que han aumentado la distancia este año. Ferrari ha progresado un poco, pero en general, cada vez que Mercedes quería destacar, lo conseguía. Sin duda, va a seguir siendo el equipo a batir el año que viene, y será duro conseguir ganarles. Esperemos que esta situación no dure demasiado".
Una vez terminada la temporada, Red Bull no ha conseguido obtener un acuerdo motorista con Ferrari o Mercedes de cara a 2016, y la escudería seguirá montando unidades Renault, aunque los motores llevarán el nombre de TAG Heuer. Sin embargo, el equipo sí ha hecho progresos con el chasis de su monoplaza y, después de que Renault haya aumentado su relación de trabajo con Illmor, Ricciardo espera tener un año más parecido a 2014. "El objetivo para 2016 es sumar más podios y, al menos, sumar una victoria".
"No he podido ganar este año, por lo que al menos conseguir una el año que viene sería un buen comienzo. Obviamente, 2015 no ha sido el año que esperábamos, así que creemos que 2016 puede empezar dando un giro a las cosas. No voy a emocionarme demasiado, ya que quizás me esperaba demasiadas cosas al comienzo de este año. El chasis era bueno, el equipo lo desarrolló muy bien a medida que fue pasando el año, y el coche fue mejorando. Si los circuitos estuvieran hechos solo de curvas, creo que habríamos tenido unas cuantas poles", añade.
