"Lo que sucedió estuvo muy mal" declaraba Bernie Ecclestone a Gazzetta dello Sport. La prensa italiana se situó desde un principio de lado de su compatriota y defendió en todo momento su actuación en una situación tan complicada. Desde España, por el contrario, se mantuvo el respaldo de Marc Márquez como se pudo ver en el último Gran Premio de la temporada.
Desde la organización de MotoGP se vieron obligados a tomar cartas en el asunto tras la carrera. Rossi fue sancionado a salir en la última posición de la parrilla en Cheste, Valencia, con el título con Jorge Lorenzo en juego. El italiano a pesar de que amenazó con no tomar parte en la carrera, terminó por recurrir al Tribunal de Arbitraje Superior (TAS) la decisión que fue ratificada de nuevo.
Bernie Ecclestone cree que esto es una advertencia para la Fórmula 1. Si hubiese sucedido en 'su deporte' Rossi "hubiese sido descalificado sin dudas. Hubiese recibido una bandera negra". De hecho el mandamás se planteaba: "déjame poner un ejemplo. Supongamos que Ferrari está luchando por el título y Mercedes los bloqueo con uno de sus equipos cliente, ¿qué hubiese sucedido?".
No es la primera ocasión que una situación similar se plantea en un Gran Premio. Algunos equipos, como Red Bull, cuentan con Toro Rosso para apoyarles en sus momentos más complicados pero además, los propios motoristas ejercer también como equipo de referencia para sus clientes como es el caso de Mercedes con Force India. Por el momento, no se han tomado medidas al respecto antes, pero con ésta reflexión de Ecclestone puede que en el futuro podremos ver alguna sanción en situaciones irregulares.
Por el momento, en el caso de Toro Rosso, parece que ni Carlos Sainz ni Max Verstappen piensan ponérselo fácil a los pilotos de Red Bull.