Pero con la intención de echar un cable a los equipos pequeños con el elevado coste de la tecnología, Jean Todt, presidente de la FIA, respaldó la idea de Bernie Ecclestone de atraer a un suministrador independiente para crear un motor turbo de 2.2 litros más barato.
"Si la FIA quiere traer un motor completamente nuevo, eso significa que habrá dos motores diferentes en la F1. Eso será complicado; dos motores diferentes en la pista harán que la F1 sea menos interesante y emocionante", apunta Arai en declaraciones a la publicación alemana Speed Week.
Sin embargo, algunos creen que Todt es el único que apoya la propuesta de Ecclestone, porque otros esfuerzos por alentar a los fabricantes de motores actuales a reducir sus costes para los clientes no han tenido éxito. "Si la FIA cree que un motor debería costar seis o siete millones de euros, eso me da poco margen para pedirle a Toto Wolff un descuento", indica Vijay Mallya, jefe de Force India.
Por su lado, Arai dice que el problema de los costes no es tan sencillo de arreglar: "Si dices un precio has de comprender lo que cubre. La situación es compleja, por eso necesitamos claridad sobre lo que los doce millones mencionados por Jean Todt cubrirían. Mantenimiento, apoyo en el circuito y, ¿qué más?"