En este sentido, Toto Wolff, jefe de la escudería de Brackley, ha comentado que los problemas de tecnología que han tenido son inaceptables, ya que los arrastran prácticamente desde el Gran Premio de Austria, y que volvió a ser evidente en Spa, donde entró en vigor el cambio normativo enfocado a las salidas. En concreto, Nico Rosberg tuvo una mala salida en Bélgica, pero el alemán ha admitido que se equivocó: "También se debió a que dimos una vuelta de formación extra, y eso añade más temperatura a todo y, por tanto, las cosas cambian".
Por otro lado, un ingeniero del equipo comentó en declaraciones a la revista alemana Auto Motor und Sport: "La ventana para equilibrar la temperatura en general, la de los neumáticos y la del punto de mordida del embrague es muy estrecha para nosotros". Por este motivo, con el nuevo reglamento ya en vigor, el equipo Mercedes trabaja en una solución. Pero, supuestamente, no estará listo hasta Singapur. "En Spa y en Monza podemos vivir con una mala salida, porque es posible adelantar. Pero para Singapur necesitamos una solución".