Jules Bianchi es el primer piloto en fallecer como consecuencia de un accidente en un Gran Premio de Fórmula 1 desde que en 1994 Ayrton Senna perdiera la vida en Imola. Desde entonces, la F1 había ido implementando numerosas medidas de seguridad que habían resultado efectivas en grandes accidentes como el de Robert Kubica en el Gran Premio de Canadá 2007 o el de Heikki Kovalainen en el GP de España 2008.
"Los vehículos de recuperación siguen siendo un problema. Con coche de seguridad virtual o no, si un coche tiene una suspensión rota o incluso un pinchazo, todavía puede salirse de pista. Y con estos vehículos y su altura, siempre existe el riesgo de lesiones graves si un coche va por debajo, incluso a velocidades más bajas", señaló Tost en declaraciones a Auto Bild.
Modificar el diseño de las grúas, propuesta de Tost
Franz Tost propone para mejorar la seguridad en los Grandes Premios de Fórmula 1 que se implementen medidas a los vehículos de recuperación que eviten que los monoplazas puedan introducirse por debajo de ellos: "Lo dije con Michael Schumacher en 1994 que estas cosas son peligrosas y que deberían estar mejor protegidas. Tendrías que tener una barrera de protección alrededor del vehículo de modo que un coche de Fórmula 1 no pueda deslizarse por debajo. Sólo de esta manera podemos evitar lesiones graves en la cabeza como esas (de Bianchi)".
Roberto Merhi, piloto titular de Manor, admite que el trajico accidente de Jules Bianchi le ha hecho ser más prudente en determinadas situaciones: "Yo estaba en Hungría con las (Fórmula Renault 3.5) world series (en junio) y un coche se estrelló en la curva más rápida. Un tractor salió a buscar el coche y cuando vi la situación y la bandera amarilla inmediatamente conduje más lento. En el pasado, yo podría no haber quitado el pie del acelerador".
