Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, cree que la situación actual de la Fórmula 1 ha motivado una fuerte caída en las ventas del GP de Austría 2015. Después de haber tenido 95.000 espectadores cuando el circuito volvió al calendario de la F1 en 2014, los organizadores del Gran Premio esperan solo entre 60.000 y 70.000 espectadores en la carrera de este año.
"Se trata de la situación general de la F1. Tenemos este increíble dominio de Mercedes, que ha quitado la tensión. Todo el mundo está hablando demasiado y haciendo muy poco. Todo el mundo piensa más en cómo conseguir su propio beneficio en lugar de en lo que es realmente bueno para el deporte", explicó el austriaco en declaraciones a la agencia de noticias APA.