Así, el mandamás de la F1 se reunió con los equipos y Charlie Whiting, director de carrera de la FIA, para continuar conversando este viernes en Baréin, pero Wolff ha indicado que los constructores se mantienen firmes ante la idea de continuar con los V6. "Hay varios grupos que coinciden a la hora de cómo pueden ser las reglas en 2017 respecto al motor y el chasis. El viernes, hubo una reunión muy valiosa. Charlie estaba allí, Bernie estaba allí y se habló de conceptos para poner en práctica y conseguir una fórmula espectacular en 2017".
"Creo que todos los fabricantes de motores tienen bastante claro que la arquitectura actual del motor con el componente híbrido necesita seguir adelante. Esta es la dirección que hemos seguido, y este es, al menos en estos momentos, el estado actual entre Ferrari, Renault, Mercedes y Honda", quiso añadir el jefe ejecutivo de Mercedes.
¿Cuestión de caballos?
Además, Wolff ha querido apuntar que aumentar los caballos de potencia y el ruido de los motores podría ser relativamente sencillo, pero los costes asociados tendrían que controlarse. "En cuanto a las reglas de 2017, creo que estos motores, entre todos los fabricantes, tendremos 900 caballos de potencia. Luego, es cuestión de lo quieras ofrecer en el mercado. ¿Marca una gran diferencia tener 950 caballos y mil caballos de potencia? Creo que hay formas bastante fáciles de aumentar la potencia de caballos: aumentando el flujo de combustible. Si quieres aumentar el flujo unos diez o veinte kilos por hora, entonces tendrás más de mil caballos. Pero luego habrá que rediseñar componentes esenciales del motor; has de hacer que sean más fiables, y eso requiere de nuevo muchos costes".
Baréin 2015