"El año estuvo lleno de grandes momentos. Fue un año muy especial y, para mí, los mejores momentos fueron cuando gané mis dos carreras de casa, Mónaco y Hockenheim en Alemania. Cualquiera de esos dos fines de semana fueron impresionantes. (En 2014) teníamos el mejor coche de la Fórmula 1 con mucha diferencia e hicimos un trabajo increíble. El chasis era impresionante, el motor era impresionante; ambos encajaban muy bien y todo estaba al nivel más alto de este deporte. Estoy muy, muy orgulloso de conducir ese coche".
Cara a cara con el Campeón del Mundo
Además, Nico Rosberg destacó el valor de haber logrado volver a ser dominantes en este inicio de la temporada 2015, ya que todos sus rivales están trabajando muy duro para superar las prestaciones de las flechas plateadas: "Una cosa es convertirse en el mejor y otra es el gran reto de mantenerse como el mejor, que es permanente. Los rivales están tratando de cogernos todo el tiempo y tenemos que seguir evolucionando y seguir mejorando y mejorando todo el tiempo, pero estoy seguro de que podemos hacerlo. Estoy muy emocionado, por supuesto, y creo que vamos a tener un coche muy, muy competitivo de nuevo, espero que igual de competitivo o incluso más que el año pasado, a pesar de que, por supuesto, va a ser muy, muy difícil superarlo, pero quién sabe, yo creo en el equipo. Hemos recorrido un largo camino hasta ahora. Hay mucha competencia en el equipo y trabajan juntos muy bien, así que estoy seguro de que será muy bueno".
A pesar de ser batido por su compañero de equipo en el Gran Premio de Australia 2015, Nico Rosberg no piensa tirar la toalla en su empeño por batir al vigente Campeón del Mundo: "Este año es mi revancha con Lewis (Hamilton) y mi objetivo es ser el mejor".
