En este sentido, las propuestas ya han comenzado a surgir. Incluso Honda, la nueva marca motorista y socio de McLaren, no se opone al cambio, y supuestamente sugirió un aumento de las técnicas de propulsión de los nuevos motores para 2017. Además, según la publicación alemana Auto Motor und Sport, Ferrari ha sugerido implantar un motor V8 de 2,2 litros que alcance las 17.000 revoluciones por minuto y que tenga un sistema de KERS estándar.
Ser conscientes de los costes
No obstante, algunos sospechan que Ferrari y Renault están tan a favor de la idea del cambio simplemente porque están muy por detrás de Mercedes con el reglamento actual. "¡Por supuesto! Eso es la F1, pero aceptamos el reto incluso cuando se trate del motor. Simplemente hay que ser maduro. Todos los fabricantes de motores han expresado su deseo de mantener la estructura actual porque cualquier otra cosa supondría aumentar los costes de desarrollo", indicó Toto Wolff, jefe ejecutivo de Mercedes, en la publicación alemana Sport Bild.