El equipo Toro Rosso ha confirmado que el monoplaza de esta temporada ha superado todos los 'crash test' obligatorios de la FIA, una buena noticia que llega semanas antes de que dé comienzo la pretemporada de 2015.
Este coche, el STR10, será el que piloten Max Verstappen y Carlos Sainz este año. La escudería anunció a través de su cuenta de Twitter que el nuevo chasis había pasado todas las pruebas necesarias, antes de que el primer test del año se lleve a cabo en Jerez el próximo 1 de febrero.
Our #STR10 has passed all the crash tests. Sneak a peek! La STR10 ha passato tutti i crash test! Sbirciata? ;) #F1 pic.twitter.com/Iz835pfu9q
? Toro Rosso (@ToroRossoSpy) 12 Gennaio 2015