Ahora, más malas noticias llegan desde el gobierno de Monza, tal y como han revelado varios periódicos italianos. Y es que a través de la llamada 'ley de estabilidad', el colapso del Gran Premio de Italia está cada vez más cerca, o eso parece ser. La prensa indica que se ha descartado la mejora de la ley respecto a la permisión de implantar una tasa de excepción de alrededor veinte millones de euros.
"La ley de estabilidad penaliza a Monza y su Autódromo, y pone en riesgo el futuro del Gran Premio de F1", indicó Fabrizio Sala, político italiano. No obstante, el expiloto de F1 Ivan Capelli, que este año se convirtió en el director del club del autmóvil de Milán, votó para pelear por la carrera. "Nuestro cometido para encontrar los recursos necesarios está claro".