Una solución que se puso sobre la mesa para debatir durante una reunión sobre el grupo de trabajo dedicado a las regulaciones deportivas es que, en vez de desdoblarse ellos mismos, los coches relevantes simplemente podrían situarse al final de la parrilla. Esta acción se podría llevar a cabo en tan solo una vuelta y aseguraría que la carrera empezara lo antes posible. De hacerse así, a cambio de situarse detrás en vez de desdoblarse, los coches doblados recuperarían una vuelta.
Argumentos en contra
No obstante, tras analizar de forma más detallada las implicaciones, se vio que había consecuencias desintencionadas ante tal cambio reglamentario. En primer lugar, recompensar con una vuelta causaría un serio problema con los tiempos y supondría arriesgarse a crear confusión en el análisis de la tabala detallada de vueltas que ofrece la FOM. Además, teniendo en cuenta que el peso máxio de combustible por carrera es de 100 kilos, el hecho de regalar una vuelta sin haberla completado de verdad ofrecería ventaja a los coches doblados, ya que sería una vuelta menos que tendrían que dar con ese combustible.