Anteriormente, en 1996, Schumacher llegó a Maranello de forma similar como vigente campeón, y durante cinco años Ferrari se estableció como la fuerza dominante en la F1. "Sebastian es mucho más sensible que Michael. Si algo no funciona bien, la presión en Ferrari es mayor que en cualquier otro lado. No siempre es paz, alegría y tortitas, sino más bien política. Creo que si Fernando no puede lidiar con ello, nadie puede", comentó Weber en el periódico alemán Auto Bild.
Ventajas desaparecidas
Por su parte, Hemut Marko, consejero de Red Bull, también duda de que Vettel pueda emular a Schumacher y cosechar sus victorias y títulos. "Michael se benefició en su época de un número ilimitado de kilómetros recorridos en test y de la cooperación cercana del fabricante de neumáticos Bridgestone. Estas son ventajas que hoy en día ya no existen", comentó el austriaco al respecto.
Además, Robert Kubica también se ha mostrado escéptico sobre las posibilidades de Vettel de alcanzar lo conseguido por Schumacher. "Creo que Vettel no es tan fuerte como Fernando, ya que incluso sin un gran coche, Fernando ha podido ganar carreras", comentó en la cadena de televisión Sky esta semana.
