Tras haber anunciado los resultados este miércoles, la ministra de Turismo, Louise Asher, citó la reducción en el precio de las entradas y el aumento de los costes para el evento de F1 como factores en el aumento de la contribución en 6,2 millones de euros durante 2013. "Nuestras ganancias en ventas se han reducido en 1,8 millones de euros, y nuestros gastos han aumentado unos cinco millones de euros. La Corporación del Gran Premio de Australia me ha dicho que podemos atribuir el declive de 1,8 millones en ventas a la salida de Mark Webber y, por tanto, es comprensible que obtengamos mejores ventas cuando hay un australiano en la parrilla", indicó Asher.
Buen dato de asistencia
Por su parte, tras contradecir los datos del declive que anuncia Asher en las ventas como resultado del abandono de Webber en la F1 y teniendo en cuenta el hecho de que la ministra claramente no está al tanto de Daniel Ricciardo, el director ejecutivo del Gran Premio de Australia, Andrew, Westacott, estimó casi 315.000 espectadores en las gradas de la carrera de este año, la segunda mejor marca de asistencia en ocho años.
Como justificación del evento, el gobierno ha señalado que el Gran Premio aporta 27 millones y medio de euros en beneficios económicos, así como 24,7 millones valorados en cobertura mediática para Melbourne y Victoria. Formula Money sugiere que el Gran Premio de Australia es el séptimo evento del calendario más caro, ya que cuesta unos 26,8 millones de euros por los derechos para albergar el evento. El mes pasado se anunció que la F1 seguirá yendo a Melbourne, al menos, hasta 2020.