Este empuje radical se ha iniciado por la teoría de que la percepción de que los pilotos son 'marionetas' que simplemente siguen instrucciones desde el muro es uno de los factores que ha ocasionado el declive de la popularidad de la F1. Además, hay también una preocupación especial sobre que los pilotos confían más en la información proveniente del muro a la hora de buscar ganancias en sus tiempos por vuelta, especialmente en comparación con sus compañeros de equipo.
Esta situación se refleja claramente en Nico Rosberg y Lewis Hamilton, que han estado obteniendo información constante de Mercedes esta temporada. A pesar de que existe un pequeño deseo de prohibir totalmente los mensajes en radio, se cree que los esfuerzos se llevarán a cabo para prohibir comunicaciones específicas desde el muro que ayuden a que los pilotos con su rendimiento. Esta prohibición vendría reforzada por el Artículo 20.1 del Reglamento Deportivo, que estipula: "El piloto debe conducir el coche solo y sin ayuda".
La FIA podría dejar claro que cualquier comunicación proveniente del muro que ayude a los pilotos con su rendimiento, que no sea por motivo de seguridad o procedimiento, supondría un incumplimiento de las normas. Las conversaciones de radio de los pilotos, especialmente las más divertidas entre los aficionados, seguirán adeante sin cambios. Las conversaciones entre los equipos y la FIA sobre este asunto siguen adelante, y se espera que haya una aclaración antes del Gran Premio de Singapur.