Rosberg, quien ganó el primer Gran premio inaugural en Australia, acabó con la racha de Hamilton de cuatro carreras ganadas tras cruzar la bandera a cuadros en Mónaco y evitar abandonar en Canadá, cosa que no pudo hacer Hamilton, y conseguir al final el segundo puesto a pesar de los problemas que tuvo con el coche. Puesto que la batalla por el título parece que va a estar muy reñida entre ellos dos durante toda la temporada, Rosberg cree que en las dos últimas carreras la balanza se ha decantado más a su favor.
"Si tu compañero de equipo ha ganado tres o cuatros carreras, eso le permite obviamente afianzar su posición. Por ello, ha sido muy importante acabar con esa racha, ya que la parte psicológica es un aspecto importante en los deportes. Si tienes esos resultados que te respaldan, como yo los tengo ahora, te da un pequeño extra, una pequeña ventaja y eso ayuda mucho. Es muy importante", dijo Rosberg.
Pequeños problemas de fiabilidad
Rosberg perdió la primera plaza en la última vuelta ya que Daniel Ricciardo lo adelantó y acabó ganando en Canadá. Rosberg dice que el equipo ve ese fin de semana, el de Canadá, como una oportunidad perdida para sacar un poco más de diferencia al resto de pilotos de la parrilla.
"Seguimos trabajando duro. No contamos con problemas de fiabilidad aunque ahora hemos tenido algunos. Tenemos que seguir trabajando y asegurarnos de que somos inmunes a los problemas de fiabilidad al cien por cien, pero está claro que nunca es fácil".
"Molesta porque nuestro coche es lo suficientemente rápido como para ganar todas las carreras, así que haber venido de Canadá sin haber conseguido la victoria es algo que ha decepcionado mucho al equipo. Necesitamos remontar en Austria y acabar primero y segundo en cada carrera dado el coche que tenemos", concluyó Nico Rosberg.
