"Queremos que la propiedad intelectual de nuestro coche se defina como americana, al 100%. Algunas partes se construirán y se producirán en Kannapolis [nueva sede de Haas], y puede que otras, al igual que la construcción de los monoplazas, se hagan en nuestra sede en Europa, que probablemente estará en Italia si firmamos con Ferrari. En realidad, no pienso que esto sea un problema. Son ocho horas de avión; ir al aeropuerto, ocuparse de las formalidades y esas cosas cuesta más que el trayecto en sí", añadió.
Montoya se muestra escéptico
Por su parte, Juan Pablo Montoya fue uno de los que criticaron la solución de Haas y, por ahora, el colombiano mantiene su postura: "No quiero faltar el respeto a lo que hace, simplemente es mi punto de vista. He visto lo que hace falta para construir un F1. En McLaren, donde tienen a 600 personas en Inglaterra, a veces ha habido contratiempos. Por ello, es un lugar de ensueño para crear y lograr un F1".