De cara a Mónaco, Rosberg espera mantenerse al frente repitiendo la victoria que alcanzó en el circuito urbano de Monte Carlo hace un año. No obstante, hay algunos en el paddock que dudan de que el alemán tenga la fuerza para luchar por el Mundial si Hamilton mantiene su propio reto en marcha. Por su parte, el Campeón de 2008 no desmereció a su compañero de equipo, pero tiene su propia perspectiva de ambas situaciones.
"Dejadme que os diga algo. Vengo de un lugar nada agradable en Stevenage, y viví en un sofá en el apartamento de mi padre. Nico ha crecido en Mónaco rodeado de yates, hoteles, barcos y todo este tipo de cosas, por lo que el hambre es diferente. Quiero ser el piloto más hambriento de los 22 que somos, aunque cada uno de ellos tenga que pensar que es el más hambriento porque, si tuviera que llegar aquí pensando que Nico está más hambriento que yo, entonces podría irme a casa. Tengo que ser el más hambriento, para ganar el Mundial has de serlo. Cuando gané el título, estaba bastante acostumbrado a ganar mundiales, ya que gané varios en los años anteriores. Sin embargo, ahora han pasado varios años desde que gané el Mundial, y eso es algo nuevo", contó Hamilton en la web oficial de F1.
Buen coche, gran ventaja
Los dos pilotos de Mercedes se encuentran en una buena posición, ya que todos ansían tener un coche como el suyo en la parrilla de 2014, y el británico, ansioso por demostrar que su título en 2008 con McLaren no fue algo aislado, está al tanto de que tiene todo lo necesario para aprovechar la oportunidad. "Se trata de aprovechar la oportunidad cuando la tengas. Nunca habría soñado con tener un coche tan bueno como el que tengo ahora, así que lo usaré como mi gran ventaja. Pero tengo un compañero que está empujándome al límite. Por suerte, de momento no es tan malo, porque yo no soy tan malo cuando estoy al límite".
Además, Hamilton también restó importancia a los rumores que señalan que tener un coche tan dominante podría ensombrecer las opciones de ganar el título, y ha admitido que está agradecido de tener un compañero que sea capaz de pelear con él en cada momento. "Cualquier piloto pagaría por estar en nuestra posición, en nuestro equipo. Pero simplemente echa la vista atrás: durante cuatro años fue Sebastian; durante otros tantos fue Michael; otros tantos fue Ayrton...Pero me gustaría que se me conociera por pelear. Aunque seamos un equipo dominador, no gano a mi compañero por 40 segundos. Miremos la última carrera: fueron seis décimas entre nosotros, algo que no ha sido lo usual con el ganador en los últimos cuatro años".
