"Se ha necesitado tiempo para hacer los cambios que pedí el año pasado porque, obviamente, no se quería cambiar el enfoque más importante que se estaba llevando a cabo con la carga aerodinámica, así que se trata de un proceso largo. Michael tiene un estilo diferente de pilotaje, él requería una posición del asiento o una puesta a punto diferentes. Supongo que Nico y Michael tienen un estilo similar y llevaban una misma dirección con el equilibrio, pero luego llegué yo con un estilo diferente y supongo que hemos creado un híbrido: la mitad del estilo de Nico y la otra mitad de mi estilo, por lo que ahora necesitamos las mismas cosas del coche", confesó Hamilton.
Adaptándose al coche
Una de las áreas que más hizo sufrir a Hamilton el año pasado fue el sistema de frenado. Sin embargo, esta temporada el británico se muestra confiado por el progreso en este área y la mejora del equilibrio general del coche.
"Hemos trabajado muchísimo en el simulador, analizando los datos de la fuerza con la que se pisa el freno, la posición de los pivotes de freno, el cilindro maestro, diferentes materiales de frenos y centrándonos en los ajustes del sistema de frenado. Por ejemplo, les di una idea para desarrollar una pieza de software que utilizo y que me ayuda en el desplazamiento de frenado y todo ese tipo de cosas", explicó el piloto de Mercedes.
"Me gusta tener un poco de sobreviraje, pero no tanto como tiene el coche ahora, así que estoy apretando a los chicos. El año pasado estuve luchando con todo el coche en general y realmente me sentía incómodo con algunos de los aspectos técnicos que Nico ha estado usando durante años. Él lo sabía y lo usaba a su favor, así que lo estudié y me aseguré de también yo saber cómo usarlo a mi favor. Me costó todo el año pasado llegar a entender lo que el coche me estaba dando, simplemente notaba que el coche no estaba debajo de mí", concluyó el británico.
