Panorama, un programa de la cadena BBC, señala que la firma HM Revenue and Customs finalizó una larga investigación sobre los impuestos de Ecclestone cuando el mandamás de la F1 alcanzó un asentamiento de 17 millones de dólares [más de 12 millones de euros]. Por su parte, Ecclestone ha indicado que pagó el supuesto soborno de 44 millones de dólares [31,8 millones de euros] al ya encarcelado Gerhard Gribkowsky no para afectar a la venta del deporte, sino para no permitir al exbanquero que revelara detalles sobre sus impuestos a las autoridades británicas.
Defiende su postura
"Parece como si los buitres estuvieran volando alrededor. El problema es que los buitres normalmente vuelan alrededor de personas muertas, y yo estoy muy vivo", indicó Ecclestone en el periódico inglés Times. Además, el jefe ejecutivo de la F1 insistió al tabloide que no hay nada siniestro relacionado con sus impuestos en Gran Bretaña: "Podría controlar el negocio desde donde quisiera. Podría ir a Mónaco o a Suiza y seguir gestionando la F1 de forma bastante alegre, pero no lo hago".