Giovanni Malago, presidente del Comité Olímpico de Italia, criticó recientemente la nueva F1 en declaraciones de las que se hizo eco la página web oficial de Ferrari, uno de los equipos que sigue criticando la nueva Fórmula 1 y que intentó poner en jaque la nueva normativa al publicar en su web una encuesta para saber si a los aficionados les gustaban el nuevo formato de competición de la temporada 2014. Según los resultados de la encuesta del equipo italiano, más del 80% de los votantes estaban en contra de la nueva dirección que había tomado la máxima categoría del automovilismo.
Intereses ocultos
"Hablo en nombre de los deportistas italianos y de los aficionados: esta Fórmula 1 no gusta. Desde mi punto de vista se ha lanzado un producto que no tiene ningún sentido. En mi opinión, es una forma de 'autolesionarse'. Espero que la gente que lleva este deporte revise la normativa, porque la Fórmula 1 de ahora tiene mucho menos atractivo y es una pena, dado que se trata de un mundo extraordinario", explicó Malago.
Por el contrario, Lewis Hamilton, vencedor del Gran Premio de Baréin 2014, destacó el gran espectáculo que la Fórmula 1 ofreció en el último Gran Premio en Sakhir: "Baréin fue fantástico, y no sólo para nosotros como equipo, sino también para el deporte. Estoy seguro de que no será la última vez que veamos un gran espectáculo este año".
"Es muy entretenido, porque conoces a todo el mundo y sabes la forma en que reaccionan y todos ellas están, por supuesto, empujando su propia agenda particular. Pero lo que ellos no se dan cuenta es que el público lo entiende. La verdad del asunto es que creo que el público no les presta la más mínima atención", sentenció Mosley, que cree que las críticas desde algunos de los protagonistas del Gran Circo esconden intereses ocultos.