"En general, estamos impacientes por China: aunque todos sabemos que es una lucha cuesta arriba, sentimos que hemos avanzado. A pesar de que sabemos que los demás siguen delante, hemos realizado buen progreso en las dos últimas carreras, tanto en fiabilidad como en manejabilidad, sobre todo en modo de carrera. En los test de Baréin, probamos varios modos nuevos de software que nos ayudarán a estar más cerca de los límites de la unidad motriz. Los pilotos deberían notar que la manejabilidad ha mejorado, y también debería ofrecernos más durabilidad de las partes", señaló Taffin en ESPNF1.
Gestión de la energía
El motor Mercedes tuvo claramente ventaja sobre el de Renault y Ferrari en Baréin, Y Taffin reconoce que ese sigue siendo un problema, pero está convencido de que el paquete global para la distancia de una carrera se ha mejorado mucho: "Hemos estado trabajando en la gestión de la energía por vuelta, sobre todo en las curvas lentas. Sabemos que perdemos en las rectas, pero estos nuevos avances nos han dado más tracción en las curvas, lo que debería alargar la vida del neumático y ofrecer una mayor flexibilidad en estrategias. De hecho, la mayor parte de nuestro trabajo ha estado concentrado en los modos de carrera y en el rendimiento, ya que en eso creemos que se han dado los mayores avances, más que en clasificación".
"Todas estas mejorías deberían acercarnos un poco más a los de delante en China. De las cuatro primeras carreras, estas es una de las más complicadas. La larga recta es, sin duda, la mayor característica del circuito, pero creemos que los pasos dados en los test nos dejarán menos vulnerables. También hay algunas curvas de media y baja velocidad en Shanghái, como la primera, que se endurece en su transcurso. Esta y las dos horquillas ofrecen alguna oportunidad para que la MGU-H recupere energía en frenada, pero la concentración para la recuperación de energía estará en la MGU-H y en esa larga recta", añadió Taffin.