"Estamos pasando bastante tiempo discutiendo estas cosas, discutiendo situaciones hipotéticas. Es Mercedes y es el equipo el que va primero, pero algún día eso será basura. Todo es académico y tendremos situaciones que habrá que gestionar, ya que siguen siendo personas muy competitivas. La rivalidad interna en el equipo ha estado ahí desde el comienzo, desde enero. Lo que marca la diferencia es que estos chicos se conocen desde hace mucho tiempo y tienen una buena relación entre ellos, pero eso no significa que no sean extremadamente competitivos ni que no intentarán usar cada ventaja que tengan", explicó Wolf en ESPNF1.
Mucho ojo con Red Bull
La competitividad de los pilotos puede dar pie a situaciones en las que el equipo tenga que dar órdenes de equipo durante una carrera, como sucedió el año pasado en el Gran Premio de Malasia. "Lo que es importante es que intentemos dejar muy claro desde el principio que el equipo ha llegado desde hace mucho tiempo. Fuimos quintos [en 2012], y se vio el año pasado en Malasia que llegamos a una situación que no gestionamos de la forma en la que deberíamos haberlo hecho, porque nos sorprendimos por lo competitivos que fuimos, en comparación a lo que sentíamos", añadió Wolff.
Además, Wolff está al tanto de la amenza que supone tener detrás a Red Bull, sobre todo tras el tercer puesto en Malasia de Sebastian Vettel: "No puedes ser complaciente porque hemos visto a un Red Bull justo detrás aquí. Si se tiene en cuenta que estuvieron perdidos en dos terceras partes de los test, esto fue una llamada de aviso para nosotros. Seguimos hablando de los tetracampeones. Tenemos un paquete que parece ser muy bueno este año, pero aún no está consolidado. No obstante, no quiero despreciar el trabajo que se ha realizado en Stuttgart, Brackley, Brixworth y Kuala Lumpur. Pero permanezcamos tranquilos, porque parecen estar recuperándose de lo que pareció una pretemporada horrorosa".
