Comentando el debut de Kevin, que se saldó con una segunda posición que le convierte en el mejor debutante desde Jacques Villeneuve en 1996, Jan Magnussen admite que fue una sorpresa que su hijo finalizase la carrera de Melbourne en esa posición de podio: "Uff, la verdad es que fue una pequeña sorpresa, creo que fue una pequeña sorpresa para mí y una gran sorpresa para todos porque un piloto novato que termina con un segundo puesto no es algo habitual ni mucho menos, pero lo hizo muy bien, supo tener calma en todo momento a lo largo de la carrera, no cometer errores y acabó muy bien. Fue un inicio soñado".
"Fue un momento fantástico, el comienzo soñado para una aventura como esta. Yo esperaba que Kevin lo hiciera muy bien porque ya durante toda la pretemporada se había adaptado muy bien al coche, en McLaren han mejorado mucho respecto al rendimiento que ofrecieron a lo largo de la pasada temporada y lo hizo fantástico, fue algo muy bonito para mí y para toda la gente en Dinamarca", añadió el piloto de Corvette.
"Ser Campeón es el sueño de Kevin"
No obstante, Jan Magnussen es consciente de que lo que ha logrado su hijo en la primera carrera no es casualidad sino fruto de un duro trabajo de adaptación a la máxima categoría del automovilismo: "Creo que Kevin se ha adaptado muy bien a la competición, al equipo, al coche, a la Fórmula 1 en general y veremos de qué es capaz este año. De momento podemos decir que las sensaciones son buenas".
"Kevin aún tiene mucho margen para poder mejorar, es su primera temporada en la gran categoría, mucho que hacer, que aprender y debe centrarse en ir poco a poco en un equipo que exige mucho como lo es McLaren, pero en el futuro quién sabe, él está aquí para eso, para ser campeón, es su verdadero sueño, siempre lo ha sido y es por lo que ha trabajado y sería un sueño para mí también", finalizó Magnussen.