Sin embargo, Christian Horner, jefe de Red Bull, ha calmado las aguas y ha llamado a la tranquilidad. "Sin duda, esta primera sesión de entrenamientos en Jerez ha sido para nosotros una verificación del funcionamiento del motor y una forma de solucionar los diferentes problemas de cartografía. Nuestro objetivo en Jerez fue, pues, verificar todos los sistemas. La primera sesión de test de verdad para nosotros será la de Baréin", comentó en Nextgenauto.com.
El grupo motopropulsor, la clave
Las nuevas reglas técnicas que han entrado en vigor en esta temporada han dificultado el trabajo a todos los equipos, sobre todo la llegada del motor turbo V6, una unidad de potencia completamente nueva para todos. "El grupo motopropulsor representa un cambio fundamental, y es tan complicado que cambiará la F1. Confiamos mucho en nuestro suministrador de motores [Renault], ya que la potencia y fiabilidad de este grupo motopropulsor serán factores decisivos esta temporada", añadió.
Red Bull sigue siendo el equipo que ha logrado cuatro títulos consecutivos desde el año 2010 y, a pesar de su mal inicio de año, muchos no se atreven a dar al equipo por desaparecido y creen que los austriacos resurgirán en Baréin. La pregunta es si lograrán encontrar algo para dominar la F1 como ya hizo, por ejemplo, Brawn GP en 2009: "Es poco probable, ya que las reglas sobre el chasis no han cambiado mucho. El cambio más grande de este año es el del grupo motopropulsor, y es por este motivo por el que el papel de Renault será tan importante esta temporada".
