"Hülkenberg va a estar conduciendo para Ferrari, después de que los trenes de Lotus, McLaren y todos los demás hayan partido", explicó Berger en declaraciones a la revista alemana Auto Motor und Sport.
Opinando sobre la polémica regla de otorgar el doble de puntos en el último Gran Premio de la temporada, una medida que entrará en vigor a partir de esta temporada, Berger no dudo en decir de forma tajante que es algo que "no tiene sentido".
Una F1 que ya no busca la máxima potencia
Además, hablando de los problemas de la F1 actual, Berger apuntó a la poca potencia que los monoplazas de F1 son capaces de ofrecer: "Mi instinto me dice que 650 o 750 caballos de potencia para un coche de F1 no es suficiente. Junto con una aerodinámica perfecta, escapatorias enormes y las ayudas electrónicas, lo bueno no es suficientemente diferente de lo menos bueno. En mi época, cuando tú hacías una vuelta de clasificación perfecta, tú eras un segundo más rápido que tu compañero de equipo. Porque estabas montado en una bala de cañón".
"La seguridad es lo primero, y con razón, pero los coches y las pistas ahora son increíblemente seguras. Así que creo que podríamos tener motores con 1.000 caballos de potencia de nuevo. Los aficionados deben ver y decir 'yo no podría hacer eso', como lo hacen con MotoGP", añadió el ex piloto de Ferrari y McLaren.
Así, el ex piloto de F1 se mostró claramente en contra de la dirección en la que va la máxima categoría del automovilismo, buscando la eficiencia en lugar de la potencia: "Me preguntaron si quería participar en la Fórmula E, pero me negué. Este no es mi tipo de deporte de motor. Yo vengo de una generación que se sentía orgulloso de su coche. Te daban neumáticos más anchos, ajustabas el motor, le ponías un alerón más grande. Los coches modernos son tan perfectos que ahora son peores si intentas tocarlo".